CONFITERÍA ARTESANA
DESDE 1895
Doña Patrocinio, conocida por todos como la Señora Patro, fue la impulsora de nuestra pequeña empresa familiar. La inspiradora de un modo de hacer que aún hoy conservamos. Un legado que ha pasado de generación en generación hasta su biznieta. Algo tendrá que ver el aire, la tierra y el sol de Espinosa de los Monteros, donde ella nació y vivió y donde nosotros seguimos, dando continuidad a su legado.
Dicen algunos que hoy día han visto la silueta de la señora Patro en la ventana del 5 de la calle El Sol, donde empezó a elaborar nuestros productos artesanos hace más de 120 años. Nosotros estamos seguros de que ella sigue allí cada día. A nuestro lado, en la confitería, mientras elaboramos nuestros dulces, susurrándonos su secreto. Velando porque cada pieza lleve el cariño y el esmero que ella les dedicaba.
Solo 4 ingredientes
En Confitería Arroyo hacemos productos naturales, sin ningún tipo de conservantes ni aditivos químicos. Mantequilla pura de vaca, huevos, harina y azúcar. Eso es todo lo que llevan las especialidades artesanas de Confitería Arroyo. El quinto ingrediente no podemos desvelarlo. Han sido muchos los que han insistido y nunca lo revelamos. Es el que la Señora Patro nos legó y que seguirá siendo un secreto, generación tras generación. Si quieres conocerlo, lo mejor es que las pruebes.
Señora Patro
Su historia es parte de nuestra confitería artesana
1875
Nace la Señora Patro
1895
Funda la Confitería Arroyo en el desván de su casa
1897
Se casa con Fermín Arroyo López el 27/02/1897
1921
Se queda viuda a los 47 años
1936
Guerra civil española
1937
Doña Patro se ve obligada a huir de Espinosa con su familia (se lleva su secreto)
1939
Regresa a Espinosa y retoma la actividad de la Confitería
1940
Crea los Secretos de Espinosa
1948
Fallece a los 73 años